Este artículo tiene que ver con un acogedor refugio de madera, situado en un bosque de Connecticut (EE.UU.). Es una cabaña inmersa en plena naturaleza, y completamente aislada del mundo. Por eso resulta perfecta para realizar tareas que requieran de gran concentración, como puede ser escribir. Es toda una Writing House, ideada y producida por un premiado escritor estadounidense.
Este espacio cumple estrictamente para servir su función principal, por eso no cuenta con baño, ni con cocina.
Writing House
La forma y diseño de esta pequeña construcción es sumamente sencilla. Su estructura es de madera, tiene planta rectangular, y cubierta a dos aguas. Hay dos grandes ventanas en los extremos, y otras más pequeñas repartidas en diferentes posiciones de las fachadas. El escritorio se sitúa justo delante de una de las ventanas principales.
Esta writing house es muy acogedora y, como se puede ver en la foto del interior, está equipada con electricidad e internet. Por dentro se configuró con muy buen criterio y, al tener el tamaño justo, facilita bastante la concentración. El escritorio está totalmente integrado con la librería y la estructura del refugio, siendo este aspecto el más sobresaliente de su diseño. Por todas estas características, es un refugio envidiable para trabajar.
Sobre Michel Pollan
Este refugio para escribir fue creado por el conocido escritor Michael Pollan. El propio Pollan publicó un libro titulado A place of My Own, (no parece estar traducido al castellano). En él narra la historia, con anécdotas y reflexiones, de cómo construyó su writing house. Lo cuenta desde el nacimiento de la idea, hasta que la terminó, siguiendo un proceso que duró dos años y medio.
Michael Pollan es profesor de la Universidad de Harvard, y dio clases de periodismo en la Universidad de California en Berkeley. En el año 2003 fue premiado con el Liderazgo James Beard, por su aportación al periodismo medioambiental. En el 2015 recibió el Premio Washburn, por su contribución a la comprensión de la ciencia.
Un refugio muy bonito y acogedor. Ideal para leer o escribir, o porque no, amar. 🙂