Esta cabaña de verano situada en la Isla de Wight (costa sur de Inglaterra) es casi tan encantadora como el refugio de la señora Foster. Se trata de un pequeño refugio romántico de madera. Es un viejo cobertizo con todo el encanto y la pátina que el tiempo le ha ido otorgando, decorado con objetos sencillos y antiguos. Además está ubicado entre árboles, junto a un lago.
Refugio romántico
Este pequeño refugio de madera es toda una construcción victoriana, una joya arquitectónica artesanal. Su planta es rectangular, formando un espacio más ancho que profundo. En la parte delantera presenta un luminoso porche, ya que tiene el techo de vidrio.
Dentro, el espacio está organizado con un escritorio y una vieja butaca de madera. Encontramos un baúl de mimbre, y pequeños estantes en las paredes. No hay nada más que le aporte otras funciones, pues se trata de un refugio para el retiro y la contemplación del paisaje. Hay pocos cuadros colgados en su pared, pintada de azul claro. En cambio el techo muestra toda la estructura de la cubierta, y está sin pintar. Solo algunas de sus maderas aún conservan un tenue y desgastado color claro. A pesar de que la pintura está llena de desconchones, el refugio se ve acogedor. Como se puede apreciar en las fotos, predominan los tonos pastel en la decoración.
El piso también es de madera, siendo el porche una continuación del suelo del interior. Como el resto de elementos, también se ve muy desgastado.
En cada uno de los laterales hay una ventana, y otra más a ambos lados de la entrada. Gracias a todos esos huecos, y al techo del porche translúcido, el interior gana bastante luminosidad.
Es una lástima que no consiguiéramos más información y fotos de este encantador refugio romántico.