Stephanie Henschen es una joven arquitecta de Florida que, como proyecto fin de carrera, diseñó la casita Hammy. Es una estructura colocada sobre un remolque, la cual tardó 10 meses en construir con la ayuda de su padre. Stephanie vivió un tiempo en ella, el suficiente para sentirse bastante involucrada en el movimiento de casas diminutas (tiny house movement).
Hammy: casita en un remolque
La idea de embarcarse en dicho proyecto le vino a esta estudiante cuando estaba haciendo planes para su futuro. Fue entonces cuando su novio le enseñó un documental sobre casas pequeñas. Trataba sobre una pareja que, sin experiencia previa en la construcción, decidió construir su propia casa. Después de aquello se obsesionó con todo lo relacionado con el tiny house movement y la movilidad; por eso su proyecto fin de carrera trataría sobre una casita construida sobre un remolque.
Construcción y diseño
Stephanie no tenía ninguna experiencia previa, así que dio el primer paso comprando el remolque y los planos en Tumbleweed, un conocido sitio dedicado a casas diminutas. Creó un diseño y lo adaptó al remolque de 20 pies, luego empezó a construirlo en el patio de su abuela, con la ayuda de familiares y amigos.
En los dibujos originales de Hammy, la cubierta se ve plana. Una vez comprobado que el altillo era poco habitable, se cambió por una a dos aguas. El resto es prácticamente igual, alcanzando una superficie de 19,5m2.
La entrada se hace por el extremo de un lateral. En el lado opuesto se ha ubicado el cuarto de baño, que está separado de la cocina por una puerta corredera de madera; el resto está utilizado como espacio de vida y comedor. El equipamiento que se ve en las fotos es el que Stephanie utilizó durante el tiempo que estuvo viviendo en ella. Salta a la vista que se trata de un espacio utilizado como residencia.
Algunas consideraciones
El altillo de esta casa se ve agobiante, pues apenas tiene espacio libre hasta el techo. Otro aspecto discutible de su diseño es el hueco que deja dentro para subir por la escalerilla. Es la primera vez que vemos el acceso resuelto de esa manera, pues lo lógico es hacerlo desde el borde del loft.
La ventana situada en el faldón de cubierta está genial para ver la estrellas por la noche, pero aumenta el riesgo de goteras, precisamente en el punto más vulnerable de la casa. Por eso no es lo habitual en este tipo de construcciones.
Cuando la casita Hammy estuvo completada, la presentó a sus profesores en la Universidad del Sur de Florida. Según su relato, parece que tuvo muy buena acogida.
Después de haber estado viviendo en ella durante un año, Stephanie puso la casa Hammy en venta (por 30.000$). La intención no era otra que la de construirse dos nuevas casas, una para venderla y otra para vivir. Estaremos a atentos para ver qué corrigió en las siguientes versiones.
Imágenes del blog de Stephanie.