No todas las casas prefabricadas tienen que ser sostenibles y verdes. Hay propietarios que buscan simplemente una construcción barata, y ahí siempre la arquitectura industrializada puede ofrecer soluciones muy competitivas. Ese fue el caso de una vivienda prefabricada en Saint Paul (Minnesota), con diseño a cargo de Hive Modular. Tras obtener las licencias oportunas de las autoridades, llegó el día en que su dueño pudo ver colocar los tres módulos de su casa en la parcela. Los módulos de la Casa Saint Paul suman un total de 187m2, y fueron trasladados al sitio prácticamente terminados. Incluyen cerramientos, tabiques, aislamiento, paredes de yeso, cableado, instalación de fontanería… Una vez la grúa los puso en su lugar, lo siguiente fue trabajar en los detalles. Se tuvo que montar los muebles de la cocina, completar terrazas, moquetas, césped, y pintar el interior.
Aunque las características verdes no eran el punto fuerte de esta casa prefabricada -recordemos que es de bajo coste-, hay algunos aspectos a tener en cuenta. Uno de ellos tiene que ver con las maderas empleadas para su construcción. Fueron de producción local, tanto para la estructura como para los acabados. Ese hecho redujo al mínimo los residuos, gracias también al sistema modular de fabricación. Hive Modular empleó además aislamientos R19 para los cerramientos, y R50 para cubierta y suelo. Se utilizó un revestimiento exterior certificado hecho con fibra de cemento (Certainteed).