Lo que traemos aquí son unos renders y dibujos de un concepto que está pensado sobre todo para la montaña. Por sus características y dimensiones está dentro de lo que podríamos llamar como alojamiento prefabricado reducido. El público objetivo es toda esa gente dispuesta a disfrutar de la naturaleza, pero con algo más de comodidad que una tienda de campaña. Incluso podría servir como estación de salvamento en la playa, o un puesto científico de observación. En su día se presentó como un compacto refugio alpino de aluminio.
Las dimensiones de RIFUGIO (así se llama) están muy ajustadas. Su volumen interior es de 2.1 x 2m, con una altura de 2.3 metros. Pero su diseño cumple con las especificaciones ISO de contenedor de transporte.
Como era de esperar, un refugio alpino de estas características posee suministro autónomo de energía. Lo consigue mediante ocho paneles fotovoltaicos, dispuestos a modo de celosía (en fachada). Estos elementos se pueden orientar a la posición del sol, o para aumentar la entrada de luz natural. En total, esta instalación fotovoltaica tiene unos 3.6m2 de superficie, que puede aportar unos 1500w al día. Eso es suficiente para alimentar la calefacción, iluminación, cargar pequeños dispositivos…
Todo el interior está formado por una ligera estructura de perfiles de aluminio. Como se puede ver en las imágenes, posee elementos convertibles para diferentes posiciones de uso. Caben cuatro personas en camas literas, y se puede configurar el espacio para que parte del refugio se pueda utilizar como escritorio.
Refugio de fácil instalación y nivelación
Uno de los puntos fuertes de RIFUGIO es su mecanismo de cuatro patas telescópicas, que ahorran espacio durante el transporte. Este sistema ayuda a que su puesta en el sitio se pueda realizar con facilidad. Eso es posible porque los apoyos son regulables en altura, permitiendo una perfecta nivelación del refugio. Sus cuatro patas ajustables incluyen tornillos, con el fin de poder nivelar la plataforma, incluso después de haber terminado con el ensamblaje de toda la estructura. Hay dos bisagras que proporcionan una adaptación óptima sobre cualquier tipo de terreno.
Otra ventaja de este refugio es que al cumplir con el estándar ISO, es realmente fácil de transportar. Pero también es sencillo de instalar, lo cual es muy útil para determinadas situaciones de emergencia.
Este moderno refugio alpino de aluminio fue diseñado por Christian Johannes Jährig, un alemán afincado en España.