Cada año nos ocurre lo mismo con algún proyecto de vivienda diminuta. Y es que esta tipología no deja de sorprendernos. Cuesta creer que en tan poco espacio se pueda diseñar un edificio útil y original, para satisfacer las necesidades de quienes deciden vivir con lo justo. El nombre de Porta Palace demuestra la ambición con la que se diseñó esta pequeña joya. Sus virtudes están intrínsecamente relacionadas con la calidad de su diseño y ejecución.
Porta Palace
La idea viene de una tierra donde el sol ‘no quema’ (Holanda). Por ese motivo esta minivivienda está dotada de tantas ventanas, todas ellas diferentes, y colocadas de manera estratégica. Destacan las grandes puertas acristaladas de su entrada, que provocan un ligero quiebro en la fachada. Esta geometría crea un encuentro con la cubierta bastante peculiar. Es un detalle que hace perfectamente reconocible a esta vivienda sobre ruedas, y está resuelto en su totalidad, pues no solo altera el tejado, sino también la plataforma móvil sobre la que está montada la estructura. El enfoque de este proyecto nos recordó al de la vivienda móvil Sol Haus.
En la fachada opuesta hay otra gran ventana, ayuda a inundar de luz la cocina y la zona para dormir. Porque en este modelo también se descansa en un altillo, justo encima del baño. Pero expresado de esta manera (y sin ver las fotos de su interior), parece que estemos describiendo la típica vivienda diminuta, pero nada más lejos de la realidad.
También en el interior de Porta Palace encontraremos un derroche de ingenio. Como en el caso de la puerta de entrada, la gran ventana cuadrada posterior también altera el tejado. Esta vez lo hace para darle más habitabilidad al altillo, además de amplias vistas del exterior. Suponemos que debe haber algún tipo de elemento enrollable, con el fin de guardar la privacidad. De todas formas, hay que tener en cuenta que la entrada de luz sigue estando garantizada, mediante una claraboya y una pequeña ventana, como se puede apreciar en la siguiente foto.
Otros detallas de esta mini vivienda
En esta vivienda sobre ruedas no vamos a encontrar demasiados lujos, pero sí todo lo básico de un hogar. El banco que hay en la sala esconde espacio de almacenaje en su interior; aunque también se puede utilizar como lugar de descanso improvisado. Lo mismo ocurre con el tablero de madera que forma la encimera de la cocina: puede servir de escritorio. La subida al altillo está resuelta de una manera muy peculiar: no hay escalerilla. Pero los armarios tienen diferentes alturas con el fin de facilitar el paso por encima de ellos.
En líneas generales, tanto los acabados exteriores como interiores de la vivienda Porta Palace están resueltos con gran maestría. Fuera se ha utilizado una madera tratada, que variará su color con el tiempo, y chapa metálica para la cubierta. El aislamiento empleado está hecho con una mezcla de cáñamo y lino; y sabemos que está prevista una instalación de paneles solares, junto a un kit de baterías. Eso será suficiente para abastecer la iluminación LED, una pequeña nevera, el ventilador del inodoro seco ecológico, el ordenador portátil y otros pequeños dispositivos.
Este proyecto es una pequeña parte de lo que sus autores han denominado como “tiny villages“. Es una colección de 5-10 modelos diferentes de viviendas mínimas móviles. Todas ellas destinadas a formar una pequeña comunidad temporal, ocupada por gente con espíritu nómada.
El proyecto de la vivienda diminuta Porta Palace fue realizado por Daniël Venneman, Jelte Glas, y Arthur Van Der Lee. Es el equipo que integra WoonPioniers, una compañía de diseñadores y constructores que convierten en tangible conceptos prácticos que liberan a la gente de una hipoteca.