Tener un hogar en el campo, en un sitio apartado y rodeado de naturaleza, suena idílico. Pero eso implica gran número de inconvenientes que hay que solventar de alguna manera. El proyecto para la casa de campo French Island, situada en una isla australiana, tuvo que afrontar ese reto. La solución pasó por diseñar una granja prefabricada completamente autosuficiente.
El encargo de este proyecto consistía en la construcción de una nueva estructura, a ubicar en French Island, la isla más grande de la costa de Victoria (Australia), a 61km de Melbourne. Esto planteaba serios desafíos: no había electricidad, agua potable, ni cualquier otro servicio municipal. Además, la única comunicación con el exterior era a través de un ferry o una barcaza. Otra circunstancia a considerar, es que los vientos dominantes eran fuertes. El proyecto French Island necesitaba acomodar a los abuelos ancianos. Y al mismo tiempo permitir que amigos y familiares pudieran pasar la noche cuando quedaran atrapados por el mal tiempo.
Granja prefabricada y autosuficiente
Debido a estas dificultades, el proyecto se planteó en dos fases. La primera consistió en implementar la instalación de tratamiento de residuos, recogida de pluviales, y el equipo de energía solar. La segunda fase tuvo que ver con la construcción de una estructura prefabricada nueva para la propiedad.
El resultado fue el de una moderna vivienda prefabricada completamente autosuficiente. Se transportó hasta el lugar en cinco módulos, como bien se puede ver en el vídeo (más abajo). Los cuatro lados de la cubierta tienen pendiente hacia el patio, con el fin de recoger las aguas pluviales. Los paneles solares están ubicados en la fachada de un edificio anexo. Esta instalación incluye unas placas de tubos de vacío para proporcionar agua caliente. Todo el edificio está levantado del terreno, con el fin de alterar lo menos posible el sitio. Su revestimiento exterior es de acero y madera australiana.
El diseño de la vivienda responde a la tipología de casa patio, poco habitual en la zona. Esta solución (de planta cuadrada) proporciona un espacio exterior (patio) que está protegido de las fuertes rachas de viento. Posee dos dormitorios, salón con vistas al mar, y espacio para alojar huéspedes. Uno de los lados de esta casa de campo está organizado en un gran espacio, que sigue la secuencia de sala-comedor-cocina. Toda esta sala posee un gran ventanal con vistas al mar.
El proyecto de la granja prefabricada French Island fue realizado por la firma Lai Cheong Brown. Fotos de Jaime Diaz-Berrio.