Este proyecto tiene que ver con unas instalaciones de alojamiento rural, próximas a la playa, dentro de una finca de 5.000m2 (IV Región, Chile). Con arena de río había que acondicionar una zona de acampada, delimitada por bajos muros de piedra. El abastecimiento de agua se conseguía con un depósito colocado en una torre. Con un reducido presupuesto había que construir también el espacio común para los huéspedes, consistente en baño y cocina. Por eso se reutilizó un contenedor de 20 pies de longitud, dando lugar a la Habitación Huentelauquén.
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Habitación Huentelauquén
Como ya se ha mencionado, el container ISO se alteró para meter en él una cocina, y un cuarto de baño. Estas tareas se hicieron en un taller de Santiago de Chile, el resto se realizaron en el sitio.
El contenedor está acompañado por un espacio exterior que se puede utilizar como terraza. Es una plataforma de madera, protegida por una ligera estructura con lona, aportándole una buena sombra durante el día.
La habitación Huentelauquén es básicamente una cocina con todo lo necesario para almacenar y cocinar alimentos. Los muebles están adosados a un lateral, dejando libre el resto del espacio, permitiendo comer dentro. En el extremo se ha situado el cuarto de baño. (Tal vez habría que haberle puesto la entrada desde el exterior, eso evitaría malos olores en la cocina). Como se puede ver, no estamos ante una vivienda-container, ya que el programa es bastante reducido.
El contenedor está revestido exteriormente con planchas lisas de acero corten. Por dentro presenta un acabado de paneles MDF, que están pintados de blanco. El autor no lo especificó, pero se supone que este módulo metálico también lleva una capa de material aislante. Esta forma de alterar y camuflar el contenedor, tiene que ver con el proyecto para la Casa Verdanta, que tampoco parecía estar hecha con estos módulos.
La cubierta del contenedor es transitable, y se ha acondicionado con una capa de grava y tablones de madera. Esa terraza superior sirve de mirador, y como solarium.
La estructura vertical que forma la torre tiene cuatro plantas. En el piso superior se sitúa un depósito de agua; debajo hay un dormitorio, espacio de almacenaje, y cuarto de instalaciones.
La habitación-contenedor Huentelauquén fue diseñada por Pablo Errázuriz.