Orange es una casa rodante de 18m2, con todo lo necesario para llevar una vida sencilla. Está preparada para funcionar completamente desconectada de los servicios públicos, y además se ha construido con materiales sostenibles y no tóxicos. Sus proporciones están dentro de lo que estamos acostumbrados a ver en las casas sobre remolque. Pero en esta ocasión hay un ‘amplio porche’ que ocupa todo el frontal de entrada. La casita Orange tiene una configuración clásica, tanto por su estética exterior, como por su organización interna.
Dispone de cocina y cuarto de baño, en el mismo extremo, con un altillo para dormir justo encima. El espacio multifuncional queda delante, que bien puede utilizarse como sala, comedor, o lugar de trabajo. Hay varios estantes repartidos por todo su interior, pero los armarios más grandes los encontraremos a cada lado de la puerta de acceso.
Construida con materiales sostenibles
Como ya hemos adelantado, esta casa diminuta se hizo con materiales 100% libres de sustancias nocivas. Por eso a sus láminas de madera contrachapada se les aplicó un tratamiento carente de urea-formaldehído. Los paneles están pegados con adhesivo resistente que no tiene compuestos orgánicos volátiles (COV),. Algo parecido ocurre con el teñido naranja que se le ha aplicado al revestimiento de cedro.
El tejado metálico también aporta características verdes importantes, ya que está recubierto con un acrílico de la marca Galvalume, que es altamente reflectante. Esto protege el interior del calor, pues tiene dos capas de aislamiento rígido. El resto de la casita Orange tiene un aislamiento de lana natural, que además de no ser tóxico, ayuda a atrapar los contaminantes comunes del interior.
Las ventanas también colaboran en hacer la casa más eficiente, pues son de la marca Andersen (serie E, Axiom) con revestimiento exterior de aluminio anodizado. Por todas estas características, es posible afirmar que la casita Orange está especialmente indicada para soportar condiciones climáticas extremas.
Instalaciones de la casita Orange
Energéticamente hablando, esta minicasa está lista para funcionar con energía solar, gracias a unos paneles fotovoltaicos y térmicos. Como respaldo para el agua caliente, la instalación puede utilizar madera o electricidad. En vez de gas propano, la cocina está equipada con una placa Origo, que funciona con alcohol. También hemos visto que el cuarto de baño cuenta con un inodoro de compostaje. En resumen, se trata de una casa mínima de la que el constructor se puede sentir muy orgullo.
El fabricante de la casita Orange era la compañía Vagavong (Oregon, EE.UU.), pero su web desapareció.