Lo que viene a continuación se llama BLOOM y es uno de esos conceptos que merece desarrollarse. Es una casa diminuta que resuelve con bastante destreza muchos de los inconvenientes de la arquitectura móvil prefabricada. Se trata a la vez de un proyecto muy ambicioso en su diseño, pues tiene muchos elementos plegables y abatibles. Además, su espacio exterior se adapta a cualquier hora del día para sus ocupantes.
Lo más destacable de la casita BLOOM
BLOOM se transporta como un contenedor de carga, y una vez en el sitio se despliega por sus cuatro laterales. Esto es posible gracias a unas partes giratorias que se orientan hacia el exterior. Por eso a Bloom se la puede considerar una tiny house expandible.
En su interior hay tres espacios para hacer vida privada, y un área común con la cocina, comedor, y baño. Cada zona privada es un habitáculo abierto, con una cama que se transforma en un banco, creando un área de trabajo. Hay otra cama abatible en la parte superior. El vídeo explica de forma brillante todo el potencial de esta casita prefabricada.
La gran ventaja de BLOOM es que permite la unión de varios módulos, para crear unidades habitacionales más grandes. Otro aspecto a valorar tiene que ver con su carácter de módulo prefabricado y espíritu sostenible. Por eso posee en su cubierta unos paneles solares que abastecen de energía suficiente a sus ocupantes. Por cierto, que esa electricidad se puede almacenar en unas baterías.
El cuarto de baño es muy compacto, y está en el centro del módulo Bloom. Ocupa el espacio de una ducha, pues tiene el lavabo y el inodoro escondidos como si fueran cajones. En la parte superior de Bloom se alojan los depósitos de agua fría y agua caliente.
Cada una de las áreas privadas es bastante versátil. En la imagen superior se aprecia uno de sus estados, con la cama inferior plegada, pero el vídeo lo explica mejor. Desconocemos si existe en las ventanas algún elemento para dar sombra, e impedir por completo el paso de la luz.
La casita prefabricada BLOOM es una idea de Olga Kalugina.