Una vivienda se disfrutará mucho más si posee una buena ubicación. Colocada en una colina, con vistas a un paisaje sugerente, puede ser un buen punto de partida. La Villa A tiene esa suerte, pues posee unas espectaculares panorámicas a la ciudad austríaca de Linz.
El cliente era un joven empresario que había comprado un terreno de 5.000m2 en la ladera de Pöstlingberg. Deseaba una vivienda unifamiliar grande, de unos 650m2.
Los arquitectos se plantearon el objetivo de integrar el edificio con la topografía del terreno, creando unos límites difusos. También estamos ante una casa en ladera con acabados de lujo, y unas estructuras voladas muy potentes.
Villa A
Por el lado este de la finca hay un bosque de abetos, y por el opuesto uno de árboles de hoja ancha. Las vistas a la ciudad (y jardín) se dan por el lado suroeste; en cambio por el norte la fachada se orienta a la calle de acceso.
El programa de la Villa A se distribuye en tres plantas, una de ellas en semisótano. Ahí abajo se encuentra el garaje, gimnasio, sala de juegos, instalaciones, y cuarto de invitados. Incluye una terraza hacia el lado sur.
La planta intermedia tiene varios niveles, y unos amplios espacios con las funciones muy bien definidas. La entrada a la Villa A se hace precisamente por este piso, que dispone de un luminoso vestíbulo de doble altura. En esta planta encontraremos un acogedor salón con chimenea, además de una sala de estar más reducida. El comedor está integrado con la cocina, y abierto al salón, que queda cuatro peldaños por abajo.
En la planta superior se han organizado todos los dormitorios, y una oficina/estudio. El dormitorio principal dispone de un gran vestidor y cuarto de baño. En cambio los otros dos dormitorios son sencillos, y de tamaño bastante compacto.
El arquitecto no compartió el plano de planta semisótano. Además, hay que tener en cuenta que en el plano de dormitorios no está representado adecuadamente el hueco a doble altura que forma el vestíbulo de la casa. Es mejor fijarse en la siguiente foto para entender adecuadamente ese espacio (y en el plano de sección).
Materiales y acabados
Los acabados son de aplacado de piedra, madera, y de paneles de aluminio en los vuelos. Como era de esperar, toda la fachada sur -con las mejores vistas- está acristalada, pero protegida del sol por una pérgola.
Los arquitectos utilizaron los mismos materiales para el interior y el exterior, con el fin de difuminar los límites. Y no solo eso, porque la piedra travertino se empleó para revestir paredes y suelos. Otra estrategia consistió en utilizar la misma madera del piso del comedor para la terraza exterior. Este detalle de diseño es bien conocido para darle mayor amplitud al espacio de dentro.
Toda la decoración de interiores es bastante moderna, y con una paleta de colores claros. Eso sí, echamos en falta más fotos del interior de la casa.
En el exterior, una piscina rectangular de borde infinito adquiere todo el protagonismo; hay varios bancales, dispuestos según la topografía del terreno.
Una casa con características sostenibles
El proyecto para la Villa A se planteó para tener una reducida huella de carbono. Para conseguirlo, se implementaron tanto sistemas activos como pasivos de estrategias climáticas. Los voladizos de cubierta fueron diseñados para permitir que el sol de invierno calentara la vivienda. En verano, protegen la fachada acristalada de la radiación sur.
La zona central de la casa, con techo a doble altura, actúa como una chimenea que ventila los espacios interiores. En este sentido, el lucernario inclinado cumple una función muy importante.
Se añadió también un recuperador de calor en el suelo, suponemos que para calefacción por suelo radiante. Además se instalaron paneles solares en el jardín, que proporcionan parte de la energía que el edificio necesita.
La Villa A fue diseñada por el estudio de Najjar & Najjar Architects.