House 114 es una casa aislada con fachada de madera y cobre. Se construyó en una ladera con impresionantes vistas al valle del Rin, en Schaan (principado de Liechtenstein). Ese fue un motivo de peso para colocar ventanas de suelo a techo, y para prolongar sus forjados. De esa manera se consiguieron unos voladizos que aportan sombra suficiente al interior de la vivienda. Aparecen unas amplias terrazas en la planta alta, y una zona exterior protegida en planta baja, que está estrechamente vinculada a la piscina. Por dentro, es un hogar de diseño muy acogedor.
Organización de la casa 114
En líneas generales, esta casa se organiza bastante bien, salvo en algunos aspectos que más tarde señalaremos. El edificio está separado de la calle, hacia una zona lo suficientemente elevada de la parcela, para obtener un volumen de garaje en el nivel inferior. El resto del programa se distribuye en dos plantas que quedan por encima de él.
Planta baja
Bueno, hay que aclarar que más que “planta baja”, esto es un primer piso en toda regla. Hay que salvar un nivel, mediante una escalera exterior, para llegar a la puerta de entrada de la vivienda. Una vez dentro, veremos un vestíbulo rectangular con la escalera principal. Casi toda la superficie de este piso es un espacio alargado, pero con las funciones muy bien definidas: cocina y comedor en una parte, y al otro lado de la chimenea la sala de estar; hay una sala más pequeña que se puede independizar del resto mediante un gran panel deslizante. En este mismo nivel se ha colocado un aseo, un cuarto técnico, y una despensa.
Un punto bastante destacable de la House 114 tiene que ver con las terrazas. Ofrecen a la familia mucha superficie al aire libre. Gran parte de ellas son de madera, y están protegidas por los voladizos de las losas de forjados. La cubierta del garaje en cambio es una pradera de césped.
Como en otros diseños de casas, hay una larga piscina que delimita el plano horizontal del jardín.
Planta alta
La planta alta tiene un despacho, la habitación del hijo, y el dormitorio principal, organizado como una gran suite (incluye sauna). Además hay un cuarto de baño con ducha, y mucho espacio exterior destinado a terraza, desde el que se puede disfrutar del hermoso paisaje.
Planta semisótano
Se aprovechó la topografía en ladera para colocar el garaje en una planta semisótano. Tiene espacio suficiente para que dos coches aparquen, cuenta con almacén, cuarto técnico, y un taller. Si nos fijamos en las fotos, y en los planos de planta, veremos que la conexión con el resto de la casa se hace mediante una escalera exterior. Esto quiere decir que al bajar del vehículo, hay que salir fuera, sí o sí, para entrar a la casa. Si está lloviendo, te mojarás.
Materiales sostenibles y buena decoración
Como viene siendo habitual en los proyectos de K-M Architektur, la madera se utiliza con gran maestría. Ocurre dentro y fuera de la casa. Se consigue una decoración interior muy equilibrada, con techos también de madera, y parte del mobiliario en blanco. En esta ocasión el revestimiento de fachada se realizó con paneles de cobre y madera de pino blanco (conseguida de la región).
El arquitecto asegura que este edificio se construyó conforme a unas estrictas normas de sostenibilidad. Por eso se buscó la calidad ecológica de los materiales, además de instalarse un sistema de agua caliente por energía solar. La calefacción se realizó con energía geotérmica.
Este proyecto de casa aislada con fachada de madera y cobre fue realizado por K_M Architektur.