Esta construcción surgió con motivo de un encargo para diseñar un retiro al borde de un lago. Se trata del refugio Cabo Russell (Cape Russell Retreat), que debía utilizarse durante los fines de semana, y estar “desconectado de las redes“. Esta exigencia hizo necesaria la recuperación y almacenamiento de las aguas pluviales, así como una instalación fotovoltaica. Un proyecto de estas características no podía faltar en nuestro blog, por eso se incorporó al grupo de refugios desenchufados.
Cape Russell Retreat
El diseño de este refugio es bien simple: proporciona un espacio de alojamiento con un porche en la entrada. Está equipado con una pequeña cocina con fregadero y nevera. Hay armarios bajos para almacenamiento, y espacio suficiente para que dos personas puedan dormir.
Por su durabilidad y facilidad de fabricación, los arquitectos eligieron una estructura de acero (también conocida como steel frame). Sobre ella se fijaría la “piel” del refugio, que está compuesta por carpintería de madera con paneles correderos (en el porche), y fijos en el resto. Hay tablones verticales de cedro, de 2×4 pulgadas de sección, con malla mosquitera, con el fin de dotar de ventilación pasiva al espacio. Esta disposición de la madera aporta al refugio Cabo Russell de cierto camuflaje en el entorno tan arbolado.
Se eligió la cubierta de mariposa para facilitar la recogida de las aguas pluviales. Para el almacenamiento de esas aguas hay un depósito exterior de 400 galones (1.514 litros). Los paneles fotovoltaicos están en cubierta, y la energía se almacena en baterías ocultas bajo el mueble de la cocina.
El resultado final es un conjunto bastante compacto (de 16,4m2), que ofrece las funciones requeridas por el cliente. Se consiguió además un diseño bastante elegante, motivo por el que este refugio recibió varios premios de la AIA entre los años 2009 y 2014.
El proyecto Cape Russell Retreat fue realizado por el estudio Sanders Pace Architecture.