El edificio Flying Garden Tower salió de un concurso de ideas con la intención de formar parte del distrito urbano de Gateway Gardens. Está situado junto al aeropuerto de la ciudad de Frankfurt (Alemania). Sirve para albergar sedes de importantes compañías que quieran posicionarse en este atractivo entorno, uno de los principales centros de transporte europeos.
Una torre con jardines interiores
Flying Garden Tower es una torre de oficinas de 67 metros de altura. La forma tan escultural de este edificio hace que se vea como un hito desde el propio aeropuerto y las vías de comunicación de la zona. Resulta un volumen fácilmente reconocible desde la distancia, por sus transparencias, y forma ligeramente retorcida.
Pero lo verdaderamente interesante para nosotros es que esta torre fue diseñada para maximizar la eficiencia energética. Sus fachadas este y oeste filtran la luz directa del sol, y poseen unos jardines suspendidos; en cambio las que están en el sur y norte disponen de elementos que sirven para controlar la ganancia solar dentro de las oficinas.
Diversos jardines interiores ayudan a refrescar el ambiente, dispuestos en un atrio que tiene casi la altura total de la torre. Están situados justo delante de las salas de conferencias y áreas de reunión informal. La organización de los espacios de trabajo está hecha de tal manera que las oficinas disfrutan de amplias vistas, y tienen suficiente luz natural.
El proyecto Flying Garden Tower lo elaboró el conocido estudio Coop Himmelb (L) Au.
¿Quiénes son Coop Himmelb(L)Au?
El estudio Coop Himmelb(L)Au fue fundado en Viena (Austria), en el año 1968, por los arquitectos Wolf D. Prix, Helmut Swiczinsky, y Michael Holzer. Desde entonces trabaja en proyectos urbanos, de arquitectura, diseño, y arte. Muchos de sus trabajos se consideran representativos de la arquitectura deconstructivista. En el año 1988 abrió oficina en Los Ángeles, y más tarde otras en Frankfurt y París. En este importante estudio han llegado a trabajar hasta 150 profesionales, procedentes de 19 países.
Michael Holzer dejó el estudio en 1971, y Helmut Swiczinsky hizo lo mismo en el 2006.
El extraño nombre de esta cooperativa de arquitectos es un juego de palabras. En alemán himmelblau significa “azul celeste”, en cambio himmelbau puede traducirse como “construcción celestial”.
Esta oficina de arquitectos ha recibido numerosos premios en Asia, Alemania, y Estados Unidos.