Los propietarios de la Sealoch House estaban cautivados por los paisajes y gentes de Ullapool (Highland, Escocia). Por eso deseaban tener casa allí, aunque vivían a 600 kilómetros. Esa distancia dificultaba bastante la gestión de un proyecto tan alejado, pero descubrieron que una vivienda modular era la solución. Se construiría en un moderno taller del sur de Inglaterra (cerca de Brighton), y luego se transportaría hasta el norte.
Los cuatro módulos de la Casa Sealoch tan solo necesitaron de 5 meses para fabricarse y ensamblarse. Cuenta con una súper capa de material aislante en su envolvente, todas las instalaciones (incluso sonido), suelos de madera, y un sistema de intercambio de calor. La electricidad de la Sealoch House se complementa con una instalación de paneles fotovoltaicos. Además, según se aprecia en la primera foto, gran parte de la cubierta está plantada con sedum.
Los clientes tan solo tuvieron que contratar a unos operarios locales para que colocaran el revestimiento exterior, de madera y zinc.
La casa incluye tres dormitorios, una sala con zonas diferenciadas para cocinar, comer, y espacio para relajarse junto a una chimenea de leña. Un detalle interesante es que la mesa del comedor se hizo expresamente para la casa. Además hay una amplia terraza con vistas al lago marino Loch Broom. Todas las habitaciones tienen muy buena iluminación natural, y cada uno de los dormitorios dispone de cuarto de baño propio.
El proyecto de la vivienda modular Sealoch House fue realizado por los arquitectos de Boutique Modern.