Todo proyecto de casa móvil tiene una limitación importante, la anchura. Esa dimensión viene definida generalmente en 2.5 metros, de esa manera se facilita su circulación por carretera. Pero el arquitecto Jean-Pierre Appert trabajó para encontrar una manera de saltarse esa limitación, tan típica de las caravanas. Así que, basado en una técnica de rotación modular, creó en el 2008 el sistema Be-Coc. Es una propuesta sumamente interesante, que consigue espacios interiores con 3.6 metros de ancho, y vistas panorámicas hacia el exterior.
Descripción de una Casa Be-Coc
Aplicando el método de Appert, nos encontramos con la casa móvil Be-Coc. Esta vivienda diminuta habría que incluirla dentro de la categoría de vehículos habitables.
El truco que hace posible esta casa expandible consiste en elementos giratorios, a modo de semi-cilindros. Girándolos, se consigue ganar ese espacio extra.
Cada función de la casa es un módulo independiente. Por eso tenemos un módulo de cocina, otro para el cuarto de baño, dormitorio, sala de estar… Los módulos se conectan como remolques unos a otros, otorgando así movilidad a la casa. De esta manera se pueden configurar casas móviles a medida, según las necesidades de cada cliente.
Durante los desplazamientos, la casa Be-Coc viaja plegada. Por eso los laterales de cada módulo están tapados por unos paneles abatibles. Ayudan a mantener la casa cerrada, aportando seguridad cuando no está ocupada. Una vez en el sitio, esos paneles se abaten hacia arriba, y el resto de elementos se giran.
Una característica opcional de la casa Be-Coc está precisamente relacionada con los paneles laterales: pueden tener células fotovoltaicas adheridas. Con este método se consigue una casa sobre ruedas que además consume energía limpia y respeta el medio ambiente. Así se resuelve de manera brillante el tema energético en áreas carentes de servicios.
Había más información en el sitio oficial de Be-Coc, pero desgraciadamente ya no existe.