La Residencia Skatchkoff es un extraño proyecto de 140m2, construido en Cortrique, una pequeña ciudad universitaria del Flandes Occidental (Bélgica). En esta vivienda se llevó a la práctica un diseño solar pasivo y activo. Pero también se hizo uso de una estructura de madera prefabricada, empleando la tecnología CNC mecanizada de corte. De esta manera se pudo construir toda su estructura en pocas semanas.
La forma dentada de su cubierta hace posible la colocación de determinados huecos. Esto le permitió a la vivienda capturar el calor del sol, y favorecer la entrada de mucha luz natural a su interior. Pero también sirvió para colocar encima del porche (orientado al sur) los paneles fotovoltaicos que la abastecen de energía limpia.
El revestimiento se llevó a cabo con paneles prefabricados de madera, al igual que la carpintería del interior de la casa, que además está diseñada específicamente para ella.
La organización de la Casa Skatchkoff es muy sencilla. Fue ideada para una persona mayor que vive sola, aunque también hay una habitación para la persona encargada de cuidarle cuando sea necesario. Por eso su diseño es resistente al ciclo de vida inverso, perfecto para alguien que vive solo. Aún así, permite la aplicación en su parte delantera, para una familia con hijos. Casi todo su programa está organizado en una planta, y en la parte más alta hay un ático oculto. Por su diseño y elementos prefabricados, la Residencia Skatchkoff hay que considerarla como arquitectura híbrida.
El proyecto de la Residencia Skatchkoff lo desarrolló el estudio de arquitectura HUB (hoy ya no existe su dominio en la web). Fotos de Sarah Blee.