Esta pequeña casa (Portland, Oregón) tiene una característica que le vendría muy bien a cualquier edificio. No es otra que la de aprovechar a tope su comportamiento solar pasivo. Eso es posible porque estamos ante una construcción que puede girar, ni más ni menos. Es la casa giratoria 359.
A la hora de definir este proyecto se cuestionó el tamaño de los espacios del interior de una casa mínima. Se analizaron y exprimieron al máximo, reduciéndolos a lo realmente necesario para vivir. Era más importante el diseño del espacio, que el tamaño del espacio. Por ese motivo este pequeño edificio de poco más de 13m2 de huella tiene los techos tan altos.
Características de la casa giratoria 359
La gran ventaja de esta casita giratoria es más que evidente: si en verano entra demasiada radiación solar, bastará orientar su fachada acristalada en la dirección opuesta. Si se desea el sol del invierno, la giraremos para que se caliente. Es importante señalar que ese proceso se realiza de manera manual, aunque sin mucho trabajo, como se puede apreciar en el vídeo. Hubiera sido perfecto que la casa giratoria 359 incorporara un sistema mecánico para facilitar su rotación, y mejor aún si se pudiera programar.
El principio aplicado en este proyecto es similar al de otros modelos más grandes giratorios: la casa está construida sobre una base que gira (de estructura metálica). Por su punto central van pasando las conexiones con los servicios municipales.
El nombre de 359 no es un capricho, pues indica los grados que puede girar esta estructura para que sus conexiones de agua y electricidad no se enreden. El autor del proyecto señaló que tiene previsto hacerla girar más aún en un futuro. También hay un diseño (foto izquierda siguiente) que está pensado para funcionar desenchufada de la red (con inodoro de compostaje), y con paneles solares en cubierta.
A pesar de su tamaño, por dentro se ve bastante confortable. Está equipada con sala de estar a doble altura, cocina, cuarto de baño, y altillo para dormir. Se sube a la plataforma superior por una escalera muy empinada.
La casa giratoria 359 fue desarrollada por el estudio de Path Architecture. Es una oficina dirigida por el arquitecto Ben Kaiser. Curiosamente inició su relación con la arquitectura cuando era ayudante de carpintero en Cleveland. Su estupendo trabajo fue reconocido en varias ocasiones con premios de la American Institute of Architects y diversos organismos gubernamentales. Su obra está muy enfocada en la sostenibilidad, tanto en el diseño como en la construcción.