. Esta obra está resuelta con una complicada estructura que deja la planta baja libre, para jardín. Tiene una larga piscina en la azotea y una terraza para tomar el sol.){kind=link}
Los clientes de este proyecto querían evitar los atascos de tráfico para ir a la playa más cercana. Por eso encargaron diseñar una vivienda con piscina y solarium. El edificio tenía que construirse en una pequeña parcela rectangular, de la región central de São Paulo (Brasil). Está dentro de una zona residencial con edificaciones de dos plantas, pues lo permitido son 6 metros de altura. Los arquitectos resolvieron esas limitaciones proponiendo una vivienda en voladizo. Eso facilitó tener casi todo el programa en la planta superior, dejando gran parte del suelo libre para jardín.
Vivienda en voladizo
Finalmente se construyó una vivienda para los fines de semana que se aleja bastante de lo habitual. En ella es posible bañarse y disfrutar del sol en la azotea, y está compuesta por una compleja estructura de hormigón armado que resuelve diferentes vuelos. Esto dio lugar a una complicada vivienda con piscina en voladizo. Su estructura incluye el vaso alargado que da forma a su singular piscina. Con esta disposición la planta baja se beneficia, adquiriendo mucho espacio para el jardín y actividades al aire libre.
El agua no solo está presente en la planta superior, también en el resto de niveles de esta vivienda. Lo hace en forma de fuente o de lámina de agua. Aunque el hormigón visto es el material predominante, esta casa en voladizo también exhibe elementos de madera, vidrio, y metálicos.
Organización
A esta vivienda en voladizo se entra atravesando todo el jardín. Se llega a una sala que también funciona como cocina-comedor, y que tiene una pequeña despensa y un aseo. Una original escalera de piezas empotradas de hormigón conduce hasta el nivel superior. Allí arriba hay una segunda sala de estar, y un dormitorio con cuarto de baño.
En la planta baja también se ha ubicado el espacio para el lavado de ropa, que está situado justo debajo de la pequeña vivienda del guarda. Es un apartamento de un dormitorio, al que se accede por una escalera adosada al lindero derecho de la finca.
Todas las habitaciones de la planta superior están dentro de un paralelepípedo. Esta caja y la del vaso de la piscina, son elementos estructurales apoyados sobre un mínimo número de soportes. Esta organización estructural provoca grandes luces, algunas de ellas bastante inquietantes.
El último nivel de la vivienda es una azotea con piscina y solarium.
El proyecto de esta vivienda en voladizo fue realizado por los arquitectos de SPBR.