Su nombre lo dice todo. S House es precisamente eso, una gran «S» colocada en una parcela rectangular de 72 metros de largo. Su organización desafía el típico esquema del resto de viviendas de un barrio residencial de Auckland (Australia). El edificio va serpenteando el terreno, dejando hermosos jardines a su paso, ofreciendo a sus ocupantes perspectivas diferentes, al tiempo que va cambiando de nivel.
El cliente quería que la casa respetara al máximo la topografía del sitio, que es más alta en el centro, y desciende hacia los extremos. No solo se ha llevado a la práctica esa idea, sino que se ha ido más allá, conservando su estado original en algunas zonas. Nos referimos al jardín de plantas nativas que queda en el lado norte.
Organización de la S House
Una ventaja importante del trazado lineal del edificio es que favorece su relación con el paisaje. Por eso desde cualquier rincón de la S_House siempre hay algo bueno que ver en el jardín. El interior se va organizando a lo largo de un corredor, que inicia en el salón y termina en el dormitorio principal, con un ensanchamiento intermedio que funciona como espacio de juego para los hijos.
En total hay cuatro dormitorios, dos baños (uno de ellos en la habitación de los padres), un aseo, y una despensa. El espacio más grande está compartido por la cocina, comedor, y salón, éste último situado seis peldaños más abajo del comedor, como era de esperar. Casi en la otra punta de la «S» hay una escalera que baja al sótano, donde está el garaje.
La Casa S tiene sus fachadas revestidas con madera de cedro, y chapa metálica corrugada en las cubiertas. La decoración interior tiene una paleta en blanco y negro, mientras que el suelo es de hormigón pulido en óxido negro.
La S House fue desarrollada por Glamuzina Paterson Architects. Este proyecto consiguió los premios: Auckland Architecture Award 2012, y New Zealand Architecture Award 2013 (en la categoría Vivienda).