Esta Casa en Shunan no solo destaca por su diseño estético, sino también por cómo se integra armónicamente con su entorno natural. Además hay que tener en cuenta que se construyó comprometida con la sostenibilidad. La conexión de la casa con los campos de arroz circundantes ofrece vistas impresionantes, algo que influye en el clima interno de la vivienda, pues aprovecha la brisa natural para ventilación. Otro aspecto interesante son sus espacios a doble altura, tanto en el interior como exterior.
Diseño consciente del entorno
Uno de los puntos más notables de la Casa en Shunan es su diseño abierto hacia los campos de arroz. Las amplias ventanas no solo maximizan la entrada de luz natural, reduciendo la necesidad de iluminación artificial durante el día, sino que también permiten una ventilación cruzada que ayuda a mantener la casa fresca durante los meses más cálidos.
El uso de materiales como la madera en la estructura resulta estéticamente agradable y ecológico. La madera es conocida por ser un material sostenible, especialmente si se obtiene de fuentes responsables, dado que es renovable y tiene una huella de carbono más baja en comparación con otros materiales de construcción.
Arquitectura que respeta la privacidad y la eficiencia energética
La cara opuesta de la casa es opaca. No es solo una elección estilística, sino una medida eficiente en términos de energía. Al limitar la cantidad de ventanas en esta fachada, se reduce la pérdida de calor durante los meses de invierno. Y en verano se evita el sobrecalentamiento, manteniendo un clima interior más estable y cómodo.
Además, esta orientación selectiva y el diseño de las ventanas también respetan la privacidad de los residentes. Al orientar la mayoría de las aperturas hacia los paisajes naturales y menos hacia áreas pobladas o caminos, se asegura una privacidad óptima sin sacrificar vistas ni luz.
Como se puede apreciar en las fotos, la casa se ha decorado con muy pocos elementos. La elección de muebles y electrodomésticos de estética sencilla, y la arquitectura, hacen todo el trabajo decorativo. Básicamente se ha utilizado madera y tonos muy claros para componer la paleta decorativa. Es todo un acierto, pues además está muy en consonancia con la moderna decoración japonesa.
La Casa en Shunan es un buen ejemplo de cómo la arquitectura puede coexistir con el ambiente de una manera respetuosa. Este proyecto no solo demuestra la habilidad de Satoru Inoue en el diseño arquitectónico, sino que también subraya la importancia de considerar el entorno natural y social durante el proceso de diseño.
La combinación de estética, funcionalidad, y sostenibilidad hace de la Casa en Shunan un modelo a seguir. Demuestra que el diseño moderno puede ser tanto visualmente impactante como ambientalmente consciente.