En este artículo trataremos la decoración de una casa próxima a la ciudad de Mont Saint-Hilaire, en el suroeste de Quebec. Allí hay una colina con el mismo nombre, de 414 metros de altitud, y en la ladera se ubica dicha vivienda. Esta casa captura la belleza natural de su entorno, y además representa un testimonio del ingenio arquitectónico y decorativo. El proyecto destaca por una integración fluida de diseño contemporáneo y comodidad. Es interesante el uso que hace de materiales naturales y esquemas de color que reflejan el paisaje exterior.
La armonía entre naturaleza y arquitectura
La fachada de la casa se caracteriza por una composición sofisticada de texturas y materiales que se complementan con el entorno montañoso. Los revestimientos de madera aplicados sobre el exterior y los techos interiores, sirven como elementos decorativos. Además promueven una sensación de continuidad con el paisaje forestal circundante. Esta elección de materiales naturales se extiende por toda la estructura, creando una cohesión visual que resulta tremendamente elegante.
Elegancia funcional en el interior
Dentro hay un salón a doble altura que amplifica el espacio visualmente, y que actúa como el corazón de la casa. Desde ese espacio se distribuyen el resto de las habitaciones. La escalera, que conecta el salón con el piso superior de dormitorios, es una maravilla. Construida con perfiles de acero y acompañada por grandes paneles de vidrio, forma una estructura robusta y ligera. Este diseño permite que la luz fluya libremente entre los pisos.
El pavimento de hormigón pulido en la planta baja contrasta con los cálidos pisos de madera del segundo nivel. De esta manera se crea una dualidad que es tanto práctica como visualmente atractiva. Este uso de materiales se ve reflejado en la estupenda elección del mobiliario. Es moderno, y está está seleccionado cuidadosamente para complementar los tonos y texturas naturales del edificio.
Un estudio de luz y espacio
La carpintería metálica negra enmarca grandes ventanas, optimizando la entrada de luz natural, y ofreciendo vistas sin obstáculos del paisaje montañoso. Este elemento de diseño no solo es funcional sino que también sirve como un punto focal decorativo. Por tanto realza la simplicidad y la elegancia del espacio interior.
En el estudio, un escritorio de vidrio añade un toque de modernidad sin sobrecargar el ambiente. La transparencia del vidrio (barandillas) permite una interacción visual sin barreras con el resto de la casa, reforzando la idea de apertura y fluidez que es central en el diseño de esta residencia.
Conclusión
Esta vivienda en Mont Saint-Hilaire es más que un lugar para vivir. Es una manifestación de cómo la decoración y la arquitectura pueden trabajar juntas. Con este proyecto se ha creado un hogar funcional y hermoso, que está profundamente integrado con su entorno natural. Hay que felicitar al estudio de Blouin Tardif Architecture por lograr un equilibrio tan impresionante entre forma y función. Con esta obra nos da lecciones valiosas en el arte de la decoración moderna y la arquitectura sostenible.
Este análisis muestra la efectividad de un enfoque integrador entre naturaleza y diseño. También proporciona inspiración para quienes buscan renovar o crear sus propios espacios con sensibilidad y estilo. Fotos de Steve Montpetit.