Introducción a LA House: un juego de volúmenes atractivo
LA House es un proyecto arquitectónico ubicado en Londrina, Brasil. Esta casa de 410 metros cuadrados destaca desde el primer vistazo por su impresionante volumetría. En ella se emplean materiales como la madera cumaru y el hormigón, creando una estructura que llama la atención tanto desde dentro como desde fuera del condominio. Construida en un terreno elevado, su diseño arquitectónico rompe con los paradigmas tradicionales, ofreciendo espacios abiertos e integrados. Sin embargo, lo que parece un diseño moderno y minimalista desde el exterior, no encuentra su reflejo en el interior. Su decoración no está a la altura de las expectativas generadas por su impresionante fachada.
Soluciones arquitectónicas y privacidad
Un desafío de este proyecto fue la falta de privacidad, debido a su ubicación en el punto más alto del condominio. Para contrarrestar esto, el arquitecto creó una meseta rodeada de muros que delimitan la propiedad. De esta manera se proporciona un perímetro cerrado que protege la intimidad de los habitantes. La entrada a la vivienda es única, ya que los visitantes deben caminar a lo largo de la piscina antes de entrar en la casa, por un atrio de doble altura. Es una solución que resalta el concepto central de integración de espacios. Otro detalle es que el interior y exterior se comunican a través de grandes puertas pivotantes de vidrio.
Diseño exterior versus un interior desalineado
El diseño arquitectónico de LA House impresiona desde el exterior, pero la decoración interior no aporta una impresión tan positiva. La armonía de volúmenes y texturas que se percibe desde fuera, se pierde una vez que se entra en la casa. La elección del mobiliario y los elementos decorativos realizados por el propietario, no están en consonancia con el estilo minimalista y elegante que define la arquitectura. Un claro ejemplo de esta desconexión es el salón. Aquí la pared decorada con pegatinas de «Space Invaders» y los sofás voluminosos contrastan fuertemente con el diseño limpio y sofisticado que se esperaría en un entorno de estas características. Y lo peor de todo es que esto ocurre habiendo utilizado muebles de diseño creados por creadores famosos.
Este desajuste continúa en la cocina, que presenta un mobiliario oscuro y poco coherente con el ambiente general. El comedor, aunque bien integrado en el espacio abierto, cuenta con elementos que generan una sensación lúgubre. Mejor hubiera sido continuar con el ambiente luminoso y abierto de la planta baja. En otras áreas, como la escalera, la falta de atención a los detalles es evidente. El uso excesivo de alfombras de pelo largo, y una paleta de colores desorganizada refuerzan la sensación de que la decoración no fue supervisada por el arquitecto una vez finalizada la obra.
Conclusión: cuando la decoración no acompaña a la arquitectura
LA House es un proyecto arquitectónicamente notable. Destaca por su diseño exterior y las soluciones innovadoras que resuelven el desafío de la privacidad en un terreno complicado. Sin embargo, su decoración interior falla en reflejar la esencia del proyecto. El resultado es un espacio que carece de la coherencia y sofisticación que su arquitectura prometía. Aunque no se puede decir que la decoración sea mala en sí misma, está claro que los criterios estéticos del propietario no se alinearon con la visión minimalista del arquitecto, dejando una sensación de desconexión entre el interior y el exterior. Este contraste deja a LA House como un magnífico juego volumétrico, pero con una experiencia interior mediocre. En resumen, no logra alcanzar las expectativas generadas en el primer vistazo.
LA House es un proyecto de Guilherme Torres. Fotos de Denilson Machado.
Así es, esa casa se merecía mucho más. Sigo estas entradas porque cuentan y critican lo que en otros sitios de arquitectura no se atreven, o no hacen por comodidad.