El proyecto Doolittle Residence se ubica en una finca de 4 hectáreas del desierto de Joshua Tree (California). Es un ejemplo contemporáneo de lo que para muchos es arquitectura orgánica, expresionista,… Es esa arquitectura alejada de las tendencias, que termina desarrollándose siguiendo un guión propio.
Doolittle Residence
La idea de esta vivienda se gestó en el año 1988, llegándose a completar en 1993. Pero debido a la complejidad del diseño de sus espacios interiores, no fue hasta la década del 2000 cuando la familia Doolittle se instaló en ella. La obra tiene una superficie de 431m2, y su estructura está compuesta por 26 soportes de hormigón. Estos pilares se abren en abanico para formar la cubierta, dándole el carácter que la identifica.
A pesar de encontrarse en un lugar apartado, es una casa que mantiene en todo momento un alto grado de privacidad. Gran parte de la luz natural entra por arriba, y aquí es donde su estructura juega un papel importante. Porque las losas que definen la cubierta no están en el mismo plano. Eso permite la aparición de multitud de huecos diferentes por los que entra la luz.
No se han publicado los planos de planta de esta vivienda, pero sí hay un buen reportaje gráfico, así como un interesante vídeo. Sabemos que en total tiene 3 dormitorios, el principal está situado en la parte alta, dentro de un espacio circular desde el que se divisa el salón. La misma estructura que forma la casa es asimilada en el diseño de otros elementos: verja de acceso al recinto, puertas, mobiliario, y accesorios… Pero también dialoga con las rocas del lugar, pues muchas de ellas están integradas formando parte de la casa.
Decoración complicada, pero con estilo propio
Las imágenes revelan sorprendentes espacios interiores de la Doolittle Residence: superficies curvas desafiando lo convencional. En cada foto, la complejidad arquitectónica desdibuja lo común, exigiendo mirada detallada.
El vídeo muestra la intrincada geometría y muebles exclusivos para esta residencia única. En cierta medida es un tesoro visual que amplía nuestra visión.
La Residencia Doolittle destaca por su decoración diversa: hormigón, piedra, madera, vidrio, y metal se fusionan con maestría. John Vugrin, un talentoso decorador, parece que se inspiró en Gaudí para decorar esta vivienda. Incorpora elementos y mobiliario que se adaptan a la enigmática geometría, en simbiosis perfecta con su visión artística. Es por tanto una decoración hecha a medida, que se adapta a una obra arquitectónica orgánica, muy expresiva.
El proyecto de Doolittle Residence fue realizado por el arquitecto Kendrick Bangs Kellogg. En su día, los dueños decidieron trasladarse a un edificio más pequeño, poniendo esta casa en venta (por 3 millones de dólares), según se podía leer en Organic Modern Estate. Fotos de Lance Gerber / Nuvue Interactive.