El proyecto de apartamentos prefabricados My Micro NY nació de un concurso de ideas (adAPT NYC). Estaba organizado por la ciudad de Nueva York, con el fin de encontrar el mejor diseño para estudios residenciales. Debían tener capacidad para una o dos personas, y dar respuesta a un estilo de vida contemporáneo. Se trataba por tanto de una tipología muy demandada en el mercado inmobiliario.
Las ordenanzas municipales no permiten viviendas de menos de 400 pies cuadrados (37.16m2), ni tampoco que un edificio entero esté ocupado por micro-apartamentos. Pero la oficina municipal decidió renunciar a ciertas regulaciones en el sitio de Kips Bay, con el fin de permitir el proyecto My Micro NY. De ahí que sea el primer edificio de apartamentos de reducido tamaño de Nueva York. Pero también es la construcción más alta de Manhattan que hace uso de la arquitectura modular.
Aunque los estudios están destinados a inquilinos con salarios bajos, el edificio dispone de equipamiento asociado a apartamentos de lujo. El inmueble cuenta con unas instalaciones comunes en la planta baja y sótano (gimnasio, sala de estar, estudio, sala de la comunidad, parking de bicis). Además hay una azotea comunitaria, con otra sala, jardín y trasteros.
El proyecto tenía también como objetivo conseguir una certificación ecológica LEED Silver.
Los módulos de Carmel Place
Este edificio de 9 plantas más tarde fue rebautizado como Carmel Place. Se compone de 55 módulos, con tamaños que van desde los 23.23m2 hasta los 34.37m2. Los estudios resultantes tienen unos precios asequibles para salarios bajos y medianos. La calidad y habitabilidad son otras características en las que se centra este proyecto. Por eso destaca el uso que hace del espacio, la luz, y aire, con una altura libre de casi 3 metros. La organización es bastante sencilla, e incluye cuarto de baño con ducha, además de cocina en forma de «L». El resto es un espacio multifuncional que puede servir de sala, comedor, y dormitorio. Hay un armario entre la cocina y el baño, además de un gran espacio de almacenamiento horizontal superior.
El equipo de diseño trabajó con Resource Furniture en la creación de un mueble convertible que combinara sofá + cama + almacenaje. Este elemento hace que el mobiliario de los estudios Carmel Place consiga un buen aprovechamiento del espacio existente.
Cada módulo prefabricado tiene una estructura de perfiles de acero, y losas de hormigón. Fueron realizados en talleres del astillero de Brooklyn Navy Yard, lo que permitió reducir bastante el tiempo de ejecución. A continuación un vídeo relacionado con esta interesantísima obra.
Otros aspectos de interés
Para la fachada se utilizó un revestimiento de ladrillo, en cuatro tonos diferentes. Este gesto hace que Carmel Place se integre perfectamente en el contexto local de la ciudad.
Los trabajos con los módulos dieron comienzo en 2014, y las obras en el sitio se iniciaron en marzo del siguiente año. Pocos meses más tarde se finalizaron, y empezaron a llegar los primeros ocupantes (2016), pagando un alquiler mensual de $950. Esa cantidad es bastante baja, pues el precio medio del alquiler de un estudio en Manhattan ronda los 3.400 dólares.
El diseño de estos apartamentos prefabricados fue realizado por nArchitects.