Hoy nos sumergiremos en el cautivador mundo de las casas escandinavas. Aquí la escasez de luz solar se convierte en una inspiración para crear espacios llenos de luminosidad y encanto. Si alguna vez te has preguntado cómo crear ambientes cálidos y acogedores en medio de largos períodos de penumbra, ¡has llegado al lugar adecuado! En esta ocasión, vamos a desglosar la esencia de una maravillosa vivienda ubicada en las proximidades de Estocolmo. Nos sumergiremos en la magia de la decoración con estilo nórdico, en su máxima expresión. Se trata de un hogar de cinco habitaciones y tres cuartos de baño, abarcando una superficie de 227 metros cuadrados. En esta casa cada rincón es una pieza de arte en sí misma.
Casa con decoración de estilo nórdico
¿Has imaginado cómo logran combatir la falta de luz solar en estas tierras del norte? La respuesta es tan simple como genial: con una paleta de colores claros que se fusionan en armonía. Las paredes de blanco inmaculado, los muebles y tapicerías en tonos suaves… Todos colaboran para amplificar la luminosidad y hacer brillar incluso los rayos más tenues de sol.
Si bien la organización de esta casa no es ninguna maravilla, su diseño nos regala un auténtico ejemplo del estilo nórdico. ¿Y qué ha captado nuestra atención? Las lámparas, y la composición que se ha creado en la mesa del comedor. Es un lugar de encuentro que destila sencillez y elegancia. Imagina una mesa de madera, coronada por un tablero blanco protegido por un panel de cristal. A su alrededor, ocho sillas vestidas con una tela a juego, invitándonos a tomar asiento y disfrutar de la compañía en un ambiente donde cada detalle cuenta.
¿Dónde está la paleta de colores que rompe con la monotonía? En las cortinas que ondean como suspiros de color; en las alfombras que acarician los pies con suavidad; en los cojines que invitan al recogimiento; y en la ropa de cama que añade toques de vitalidad. Cada elemento se convierte en un toque de expresión que da vida a la atmósfera.
Organización de la vivienda
Si nos fijamos en su morfología arquitectónica, este edificio descansa en un terreno con una sutil pendiente. Por eso parece un edificio de dos plantas desde la calle, mientras que desde el jardín trasero (donde está piscina), se alza con tres niveles.
En la planta inferior, un abanico de espacios se despliega: sala, dos dormitorios, gimnasio, baño, y cuartos técnicos. En el nivel intermedio encontramos la sala de estar, cocina, y comedor. Hay también una biblioteca, cuya disposición no se ajusta exactamente a lo que se ve en las fotos. Por último veremos una terraza, que invita a contemplar el jardín en todo su esplendor.
El último nivel se ha reservado para el dormitorio principal. Es un santuario que incluye baño y vestidor, coronado por una azotea que nos brinda la perspectiva perfecta para vislumbrar el horizonte.
Como se ha podido ver, esta casa dispone de una decoración de estilo nórdico, llena de luz y armonía. Cada detalle viene con un toque de expresión, y cada rincón cuenta una historia.
Imágenes del sitio Residence.