En Shenzhen ya no se construyen edificios. Se erigen manifiestos. Y Scenic City, la nueva sede de JD.com es uno de ellos. Un complejo de uso mixto de 186.000 m², con dos rascacielos, un podio cultural, y una fachada que simula “cascadas”. No, no es metáfora. Eso forma parte del branding arquitectónico.
Dos rascacielos, un solo lenguaje formal
El proyecto se ubica en el distrito de Nanshan, uno de los núcleos tecnológicos y financieros de Shenzhen, ciudad clave en el Área de la Gran Bahía de Guangdong–Hong Kong–Macao. Otros ejemplos recientes de rascacielos en la ciudad, como la China Minmetals Tower, refuerzan el auge de esta tipología en contextos de alta densidad y visibilidad corporativa. Con el proyecto Scenic City se levantarán dos rascacielos:
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— Torre Este: 188 metros, es sede principal de JD.com. Pero también tendrá niveles inferiores de carácter más público, para eventos culturales.
— Torre Oeste: 131 metros, hotel y oficinas en alquiler.
Ambas conectadas por un podio común con espacios culturales y comerciales. El conjunto incluye oficinas, tiendas, un hotel, un teatro de 150 asientos y un espacio expositivo. Todo eso se apoya sobre una “columna vertebral urbana”. No es solo una conexión funcional: quiere ser experiencia social, recorrido público y parque elevado, todo junto.
Fachadas escénicas y verdor medido
El lenguaje visual es coherente. Tanto en los rascacielos como en el resto de volúmenes de este complejo, aparecen unas lamas verticales en fachada que van variando de anchura. Estos elementos están ahí para realizar un control solar, pero también construyen la imagen de cascada a lo largo y alto del proyecto. A eso se suman terrazas ajardinadas colocadas estratégicamente, con intención de ofrecer respiros al usuario y romper el ritmo monótono del vidrio.
La retórica de “espacios intermedios” está bien explicada: balcones, arcadas, pasarelas, y zonas semiabiertas inspiradas en la arquitectura vernácula de Lingnan. ¿El objetivo? Hacer que el edificio respire con el clima, y con la gente.
Entre ambición renderizada y ecosistema urbano
El proyecto, en construcción desde 2022 y con final previsto para 2027, promete convertirse en un ecosistema urbano. Al menos eso dicen sus autores. La realidad será otra cosa. Porque por ahora, todo esto es promesa renderizada. Las visualizaciones muestran momentos brillantes y otros forzados. Hay gestos que funcionan (como la integración vertical de la vegetación) y otros que dependerán de la ejecución para no convertirse en ruido formal.
La idea de un edificio que no solo se inserta en la ciudad, sino que quiere ser un “conector vital” entre lo corporativo y lo público, es valiente. Pero si ese diálogo entre arquitectura y contexto acaba siendo un monólogo… Scenic City será solo una bonita postal.
Firmado por Büro Ole Scheeren
Los rascacielos de Scenic City llevan la firma de Büro Ole Scheeren. Es un estudio internacional conocido por convertir ideas arquitectónicas en gestos urbanos con identidad propia. Fundado en 2010 por el arquitecto alemán Ole Scheeren —exsocio de Rem Koolhaas en OMA—, el despacho ha consolidado una trayectoria de edificios escénicos que buscan dialogar con su entorno sin perder teatralidad. Desde la CCTV Tower en Pekín hasta el DUO complex en Singapur, su obra combina dramatismo formal, soluciones pasivas, y una lectura coreografiada del espacio público. Scenic City no es una excepción: arquitectura que no solo ocupa terreno, sino que intenta contar una historia… incluso si todavía no está claro el final.