Bond Tower: una nueva cara para Tirana
La Bond Tower no es un edificio cualquiera. Es un proyecto ambicioso que transformará el paisaje urbano de Tirana, con una silueta muy peculiar. El edificio aparenta estar compuesto por dos torres con inclinaciones, dando la sensación que una se apoya en la otra. Esa es fundamentalmente la parte de su diseño que más llama la atención. Luego está la “textura” de su fachada, que pretende ser una referencia a los patrones de las alfombras tradicionales albanesas.
Estamos ante un rascacielos de 50 pisos que alberga uso comercial, oficinas, y residencial, incluyendo un hotel.
Un diseño que baila entre lo moderno y lo natural
Diseñar un rascacielos como dos grandes bloques, no era una idea demasiado original. Por eso los arquitectos optaron por jugar con ellos, deformándolos y haciendo que interactuasen entre sí. El resultado es bastante llamativo, porque se crea un gran hueco en medio que aporta ligereza al conjunto. Según sus autores, la silueta que adoptan estos volúmenes recuerda la posición de un bailarín de ballet cuando hace un plié.
El proyecto incluye una pequeña dosis de sostenibilidad, incorporando vegetación en las azoteas superiores. Hay grandes árboles, vegetación suficiente para refrescar los espacios al aire libre a esas alturas, y hasta una piscina (en la torre más baja). Según los arquitectos, estos jardines en el cielo imitan las gradaciones naturales de las montañas albanesas.
Este enfoque recuerda a otros proyectos innovadores que integran naturaleza en rascacielos, como La Tour des Cèdres, un edificio que lleva la bioarquitectura a otro nivel.
Las dos torres son una metáfora visual que podría interpretarse como la búsqueda de equilibrio entre la tradición y la modernidad.
¿Palabrería para justificar el diseño?
A continuación añadimos parte del texto con el que los arquitectos explican el diseño de este rascacielos:
Así como un bailarín teje precisión en cada movimiento, este edificio teje la historia y la cultura en un tapiz que refleja la identidad en evolución de la ciudad. Nuestro enfoque proporciona una representación física de la identidad en evolución de Tirana, llevando las influencias del patrimonio histórico a una danza con prácticas arquitectónicas contemporáneas.
La estrategia de vegetación imita la gradación natural que se encuentra en estas montañas (albanesas), con plantas resistentes en los niveles superiores que reflejan la flora a gran altitud, y plantaciones variadas en los niveles inferiores que hacen eco de los valles de las montañas, proporcionando una experiencia diversa y enriquecedora con una interesante variedad de texturas y aromas.
Y ahora la pregunta: ¿cuánta de esta narrativa es necesaria para explicar un proyecto? Aunque la idea es desde luego interesante, no deja de ser curioso cómo los arquitectos suelen adornar sus explicaciones para justificar conceptos que, a simple vista, pueden no ser tan obvios. Probablemente se trate de un vicio adquirido durante los años en la universidad.
Por sus dimensiones y diseño, este rascacielos moderno marcará un antes y un después en el horizonte de Tirana. También se puede considerar un ejemplo de cómo la arquitectura moderna puede diseñarse con un poco de poesía (¿o marketing?) para contar una historia.
El rascacielos Bond Tower es un proyecto del estudio OODA. Imágenes de su sitio web.
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